Ingredientes:Los ingredientes son según la cantidad de gente y según el dulzor que uno le quiera dar.
Para la compota:
2-3 manzanas por personas de las verdes maduritas ya.
Azúcar 1 cucharada por manzana.
La ralladura de un limón pequeño y su jugo.
Canela al gusto.
Una nuez de mantequilla.
Para el crumble:
100g. de mantequilla (fría)
100g. de azúcar.
100g. de harina.
50g. de almendras molidas (opcional).
Troceamos a daditos pequeños las manzanas (es lo mas coñazo del proceso) y en una olla, le damos unas vueltas con la mantequilla una vez disuelta la mantequilla y la manzana bien empapada se añade el azúcar y se remueve, después el jugo de limón y la canela.
A calor medio y durante mucho tiempo, se va removiendo la manzana hasta que quede marrón y muy muy tierna, esto también es al gusto a quien le guste que la manzana esté mas entera debe tenerlo menos tiempo al fuego.
Y se pone en cuencos, o en una bandeja.
Para el crumble simplemente hemos de mezclar todos los ingredientes a la vez (la harina tamizada) podemos usar unas varillas, un batidor eléctrico o las mismas manos, tiene que quedar una consistencia arenosa.
Y se vierte por encima de la compota de manzana ( si os sobra aguanta bien en la nevera yo lo meto en un bote de cristal) y al horno directamente, unos 20 minutos a 180º pero como cada horno es un mundo, estará listo cuando veáis que el crumble está dorada, más vale que le deis poco calor mucho tiempo, que al revés, por que la mantequilla se quemará enseguida.
Y si os gusta podéis acompañarlo con una bola de helado de vainilla.
Es uno de mis postres favoritos, espero que lo hagáis es algo que no puede quedar nunca malo.
Besos.
