Para muchas familias con perro la llegada de un bebé es un quebradero de cabeza, aparecen miedos, inseguridades y mil historias...
Como ya sabéis nosotros tenemos a Sawyer, un pastor alemán de pelo largo de 5 años con 22kg, vivimos en un piso y el perro es uno más de la familia.
Y como la gente sabe eso y nos conoce, no tuvimos que oir cuando estaba embarazada la típica frase...
y ahora que haréis con el perro?
Sólo una señora en un semáforo, me lo preguntó y le contesté...
meterlo en una bolsa y echarlo al mar!!
Pero para todos los que tenéis perro y esperáis un bebé no os molestéis en llevar paquetes sucios del hospital, ni darle a oler su ropita, los podeís confundir y es totalmente innecesario, sólo hay una cosa básica que hay que hacer, UNA, sencilla, simple y todo irá bien.
QUE LA VIDA DEL PERRO NO CAMBIE, ni sus horarios ni sus rutinas, (tener un bebé es una escusa para muchos padres para llegar tarde, para no hacer muchas cosas pero no! a mi no me la cuelan.) Tomarse las cosas con naturalidad hacia el perro.
Si el perro salía a las 9 de la mañana el perro ahora con bebé sale a las 9 de la mañana, si come a las 14h. ahora también come a las 14h, si se subía al sofá ahora también se sube al sofá, etc... tenga el tamaño que tenga el perro, sea de la raza que sea.
Si quiere olerlo o lamerlo, no le va a pegar ninguna enfermedad rara, antes se la pegará la vecina del 5º que tu perro que seguramente está sano y vacunado.
No hay que obligar que le haga caso si no quiere, ya se acercará cuando él quiera.
Y no es lo mismo si tenéis un macho o una hembra se comportan totalmente diferente, los machos por norma pasan, las hembras lo acogerán como un cachorro, tendrán mucha más curiosidad.
Como fue con Sawyer?
Sawyer no estaba en casa se lo llevaron unos amigos para que no estuviera sólo mientras yo estaba en la clínica, dejamos a Bosco en la cuna y Sawyer entró como siempre dando besos y saltos cuando nos vió, pero enseguida se dio cuenta que algo pasaba y fue directo a la habitación del niño y lo olió entre barrotes.
Sawyer ha pasado mucho de él, se acerca lo huele le pega algún lametón y punto, ahora que gatea es otro cantar, huye y pone a salvo todos sus juguetes para que Bosco no los toque y alguna vez que le ha pillado del rabo le ha gruñido, pero no nos da ningún miedo.
Sawyer sabe que es uno más de la familia, cuando paseamos sobre todo cuando iba en cuco buscaba en todos los que eran negros a ver si estaba Bosco, alguna mamá se hizo pipi al ver como metía el cabezón en el cuco de su bebé, jajaja
Es verdad que mi marido ha sido el encargado de que la vida del perro no cambie...lo saca igual, lo lleva a la playa, al parque, a correr con él, etc... y cuando él no ha podido he sido yo con niño incluido, en porteo, con carrito o como fuera, he llegado a pasear a las 4 de la mañana en pleno enero por que el perro estaba pocho de la tripa... con el niño con 2 meses escondido entre manduca abrigo, etc... el querer es poder.
Así que pedir ayuda si la necesitáis.
Por que yo antes de tener a mi bebé ya tenía un bebé de 4 patas.
Ah! y para toda esa gente que una vez ha tenido un bebé se ha deshecho del perro, mi más sincero desprecio, tened cuidado que tipo de valores les inculcáis a vuestros hijos,
cuando algo molesta hay que deshacerse de ello, cuidado...por que los ancianos dan mucho trabajo a veces...